hace calor en la ciudad y mientras esperás -siempre esperando algo vos- pensás en el verso de moretti que habías entendido mal él cantó por toda la santa alacena y vos escuchaste pon toda la sangre a la cena después decís un psicoanalista se haría un festín conmigo un psicoanalista me cenaría en cinco minutos la sangre sirve para pesar las cosas ahora suena el teléfono del otro lado te dicen otra vez no tengas miedo en todo caso va a ser fascinante vos pensás por qué mierda tiene que parecerme fascinante la sangre sirve para medir las cosas en esa habitación tu mamá camina como un fantasma sabiendo de vos lo mismo que los relojes del tiempo te morís de miedo de saber la verdad te acordás de dickinson diciendo que morirse no duele mucho y pensás que tiene razón que sólo las otras cosas la sangre dice más de uno que los espejos te vestís rápido usás la remera blanca que te pusiste el día que empezó todo los mismos pantalones las mismas zapatillas como si quisieras ser un reflejo de la que ya no vas a volver a salís a la calle hace calor afuera y la sangre | Me dan ganas de matar Y siempre que me dan ganas de algo Así al lado vienen las ganas de cantar Esas letras mal acordadas Te llevaste las cenizas Si no me llamas como hace la flor No lo lograré Me iré muriendo todos los días Y me dejaste el entierro. Un psicólogo me inyectaría Té de anís y helado de chocolate para el alma. Yo lo invitaría a tomar un café y le preguntaría Porqué no letras? Porqué no tocar el piano? La muerte sirve Para asustar a los viejos Ahora me llega un mensaje que dice Morirás Y vos pensás Porqué habría de tener miedo? Porqué habría de interesarme? Y te ponés a pensar que La muerte sirve Para medir la mierda en el mundo. |
Toda la sangre a la cena / Me iré muriendo
lunes, 14 de noviembre de 2011 Leave a comment
ojos negros
Hay un animal muerto escondido en este poema. Vení. Podés tocarlo acá, sentile el pelaje, el olor a flor y a pasto y a tumba y a vuela contento con la herida abierta mientras su sangre llueve sobre los chicos que van a la escuela. está -acá- imposible y sus ojos negros van a perseguirte cuando lo veas, y sus ojos negros van a perseguirte cuando lo pruebes, y sus ojos negros van a perseguirte cuando trates de dejarlo, y sus ojos negros | Detrás de todo, Animal, Hay un animal Muerto Subís las escaleras Y a tus pies se despluman miles y miles de pájaros Sacuden su cola antes de sentir tu talón quebrándole las alas Los dos sabemos lo difícil que es darse cuenta Que siempre hay algo detrás Que ninguna comodidad es gratuita Que ahí debajo de tu almohada Duermen las entrañas de un león que ya no maúlla Que los ojitos de elefante parpadean en el asfalto y vos le estampás la suela en la pupila Que las luces de los autos son luciérnagas que ya no están Que el obelisco es un rinoceronte enterrado un nueve de julio Que si no la hubiéramos matado hace un par de poemas Podría nombrar a la fauna argentina Que ya no está acá para Perseguirte. |
Nocturno
todos tenemos que hacer alguna vez un nocturno por decir tres que nocturnearon chopin cortázar girondo -otros hicieron nocturnos pero no tenían nombre alejandra pollock bach- las mujeres hacen nocturnos todo el tiempo se ovillean y se deshilan lagrimalmente solas solas solas las mujeres que siempre son nocturnas -y siempre son solas- los varones nocturneamos pero por otra cosa otra cosa que siempre son mujeres los gatos que saltan desde el piso a la tele las películas sinfinal sorpresa los papelitos que dan vuelta por la calle las computadoras y sus pantallas blancas son ejemplos cotidiano de lo nocturno que a veces se confunde con la tristeza aunque no tiene nada que ver lo nocturno está en eso que late desde adentro: las nocturnas canciones las nocturnas palabras los nocturnos minutos y esa nocturna búsqueda de un nocturno -nocturno- | Para escribir un nocturno No hace falta sentarse en el mc donalds del obelisco Y mirar a los turistas sacar una y otra vez la misma foto Ni hace falta volver al sur por la nueve de julio Ni que vengas a la noche a caminar por los adoquines Del barrio inglés Para escribir un nocturno Las mujeres necesitan Cholulearse con una peli berreta Tomar un espumante Y mirar al costado y ver Ese hombre que se esfuerzan en reinventar Todas las noches. Los hombres necesitan Inventar la trascendencia Ponerle piernas de mujer Desearla Confundirla con una ciudad Embriagarla Negar la trascendencia Hacer una lista infinita de mujeres que son iguales a una mujer O a una ciudad, o a la vida Ur.vida ur mujer Re inventar la trascendencia, aspirarla, desearla, negarla, odiarla. Confundir la ciudad mujer con la muerte Poseerla Descubrir una trascendencia otra Negarla, desearla, ur noche, ur mujer, ur ciudad, alcohol, juego, poesía. Y creer que en todo eso Se esconde la noche. Que puede ser una ciudad o una mujer o el alcohol o... Para escribir un nocturno Yo esperé a tener un poco de sueño y dejé que el nocturno me escriba. | Escribir un nocturno es sentarse adentro del obelisco y mirar a los turistas y sus ojos de querer estar ahi: para llegar hace falta caminar el sur y saber qué dice cada adoquín de los que puso un esclavo de algún imperialista inglés Para escribir mil nocturnos las mujeres se enclaustran con Macfadyen y Knightley en la pantalla y chocolate en la mesita y piensan en ese hombre que quieren inventar todas las noches distinto todas las noches igual para no aburrirse en la lluvia y en los besos y nada más. Y ese hombre se inventa solo se dice: soy la trascendencia de una mujer que me espera ella tiene estas piernas ella tiene este cuerpo y su pezón izquierdo tiene forma de diamante me desea y es una cuando camina en la ciudad no se dan cuenta los nocturnos que hacen los dos lo mismo pero al revés -no hay otra forma de hacerlo piensan los turistas que miran y miran en el obelisco o el granito que era antes en algún otro lugar- tengo que comerme a esa mujer piensa el hombre negarla odiarla cogerla amarla mentirla soñarla creerla esperarla tengo que comerme a esa mujer que es también mi muerte mi otra muerte -mi muerte otra- porque sin muerte no nace nueve meses después el nocturno que se esconde en el útero y después se va con sus letras del tamaño de un arroz Pero antes de todo hay que tener un poco de sueño acostarse en el medio de nueve de julio esperar el tránsito y dejarse escribir por la ciudad |
La ciudad es un laberinto que te quiere en todas las salidas
Cuando cargó la bala el disparo ya estaba hecho. El otro sabiéndose muerto pensó algunos estruendos no tienen nombre, la silla que traba la puerta a veces no se cae nunca. Los pasos rápidos lo acercaron otra vez. Era temprano y las nubes tenían formas de animales. Un elefante idéntico al que vio de chico le hizo decir -no sabe si antes o después- uno sólo puede ser uno mismo viéndose morir, uno sólo puede existir después del disparo. Sucedió No llovía, como decían en la tele. | Cuando cargó la bala El disparo era inevitable Dicen que antes del estruendo Uno puede verse morir. Ella no. Vio un elefante que caminaba y hacía un ruido similar al del arma. Le dijo que la bala no llevaba ningún nombre Que podía elegir Era temprano Se sentó a mirar tele Y no sabía si llovía en su piel O en la pantalla. El disparo alcanzó el vidrio. Las nubes deforman. |
Blank to blank
principio refresco ardiente cosquilla de alcohol en la garganta espacio blanco en blanco | Principio bebida blanca blanca espacio en blanco blanco Nieves blanca manca usa zapallo anco anco La hinchada banca banca se dan con todo danco el agua estanca anca de peces bancos bancos Payaso en zanco zancos a pasos trancos trancos visita el banco banco y compra trancas ancas y yo te banco banco... final |
Los poemas tontos
los poemas tontos son esos que hablan de amor diciendo mucho la palabra amor o los que hablan del atardecer contando cómo se cae el sol atrás de las colinas, los poemas tontos son esos que dicen “nunca hagas esto” o peor aún “te entiendo, te entiendo” los poemas tontos son esos que están plagados de palabras vanidosas con sabor a chocolate y decorados con merengue métrico cosido en hilo persa esos son los poemas tontos los que abusan del mar y de la luna y de la luz para no hablar más que del mar y de la luna y de la luz los poemas tontos son esos que no se divierten de noche porque esperan que vengan sus musecitas a recitarles ineficientes melodías así son los poemas tontos robóticos distantes rutinarios siempre yendo al baño con ganas de mirarse en los espejos para vanagloriarse de sus formas los poemas tontos son llenos de unas cositas con letras que se amotinan se asustan se golpean se confunden se entrecortan y van como en un desfile ciegas abalanzándose sobre el universo de sus ombligos porque a los poemas tontos les gusta creerse diferentes revolucionarios y sobre todo capaces de señalar con el índice estirado los ojos penetrantes y las bandera desplegadas a todos los otros poemas que siempre serán uno más de los poemas tontos. | Los poemas tontos son Los que llegan tarde Los que niegan a otros poemas Los que hacen de la política un panfleto Los que creen que sirven para algo Los que creen que no sirven a nadie Los que dan dan dan Lo que buscan la rima perfecta Los que alcanzan la métrica exacta Los que creen que sin rimar solucionan un poema Los que llegan a la fiesta con un vestido robado Los que no saben pedir prestado Los que creen que innovan Los re truécanos Los que creen que con un inventario Se soluciona todo lo anterior. Lo bueno de la poesía es que no hay más chacales ni ánforas Lo malo es que van a volver. Lo sano es que no hay poema que sea tonto y no lo sea. |
Fuga
Ella se detiene en la esquina y piensa «todos somos turistas»; es Buenos Aires, el Buenos Aires que la engendró, las calles que se bifurcaron como piernas al parirla Güemes, Quilmes, Boedo después sigue caminando porque sabe que nadie pertenece a ningún lado, que el secreto está -veía una película con él, ahí lo escuchó por primera vez- en saber cuándo irse en estar siempre lista para perderlo todo y ella se hace caso, se obedece porque nunca caminó sus calles, se obedece porque después de cada baldoza puede haber un abismo, se obedece porque llega un día donde los nombres de las cosas no dicen nada de las cosas, porque siendo nueva, porque siendo ajena porque siendo la torre recién construida es menos probable derrumbarse, porque siendo invisible es menos probable recibir el trueno «llegará la noche» piensa «y yo voy a tener otro nombre»; ahora mira por primera vez su mano izquierda y se acuerda de un sueño donde tenía plumas; ahora las plumas crecen como flores ahora los ojos rojos cuando se da cuenta que está volando cae, lo mismo que un gato después de romper al gato en el espejo. Está pensando en Freud en Bob Dylan en el fruto 13 de Diana, está pensando en todos esos lugares que tiene que volver a conocer aniñada contradictoria en fuga, extranjera. | Él salió corriendo y pensó “todos somos ladrones” Es Buenos Aires Paredón y no hay después. Ella lo frenó para preguntarle Dónde Sabe que no hay forma de llegar a ningún lado Sabe que no puede responder que es un turista en su propia casa Que está de más en todos lados Ella levantó la vereda y le dijo que se acueste a dormir la siesta Le gusta sentir algo pesado en las piernas cuando voy a dormir Que el sol en la cara le da sueño Si seguís despierto iba a ver la gente pisándole la cara No te asustes! No se siente nada Es como una cosquilla en la nariz Un beso esquimal Que después de todo la gente que camina por Boedo No sabe cuál es la esquina de Elías Que todos van apurados y no porque el tiempo valga algo Sino porque siempre estamos escapando del pasado. Que esos que nos pisan la cabeza Son iguales a nosotros La ciudad se llena de ladrones y turistas Que pueden ser la misma persona Que la única extranjería Es la propia lengua. Él está pensando en Scherazade El primer agente crediticio. Ella en conejos, en nubes, en flores Que caminan por Federico Lacroze Hasta llegar a la Chacarita y quedarse a dormir. | Corría con Buenos Aires bajo el brazo y al llegar al paredón ella lo miró: “yo también soy una ladrona” Sabían que no había lugar una baldoza más allá sabían que eran turistas del otro desconocido que la ciudad se les salía en cualquier momento a uno de los dos Ella dijo: si abrimos la pared podemos dormir la siesta. Le gustaba estar como en un sarcófago y compartir la verticalidad porque horizontalmente nunca tenía sueño. Después van a venir con picos a rompernos pero no grites! Que te clavan y no perdonan nada: son fetichistas de la nariz y nunca más vas a dar un beso esquimal -dame uno, mirá- Pero si dios dijo que hay que perdonar a los que no saben lo que hacen y estos sólo saben que pican y pican y nada más la gente putea a los mosquitos pero sabe que no es su culpa y con estos es igual, no vale el tiempo pensarlo ni pensar si los que rompen la pared no son otros que nosotros Tampoco sabemos lo que hacemos ni qué hacer con la ciudad, ahí se acercan y a ellos se les vuelve extranjera su propia voz Él se está escuchando decir que mejor ser bioy que borges por la facha y las minas Ella está soñando que la pared estalla que los pedazos de piedras se transforman en conejos y el asfalto de repente es una tableta de chocolate con leche |
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